martes, 7 de julio de 2009


Cuarto día. Nos despedimos del albergue todavía un poco dormidos. Javier siempre caluroso.


Rara vez en el Camino se mira atrás. Para la reflexión.

Estas sombras tan largas nos dicen qué temprano es, qué fresco se está todavía, con estas piernas de gigantes llegamos dónde haga falta . De izquierda a derecha: Javier, Celia, yo y Pablito, tiernamente.

No paramos, ni para guardar el forro en la mochila. Nos la colgamos por delante y maniobramos.

Hay de todo, este no se nos olvidará.

 Llegamos a Cirauqui. En los días que llevamos el cielo nos está acompañando con nubes suaves.

Es importante alimentarnos cada poco tiempo, los estómagos todavía son pequeños.
 Son cachorros.

Esto... un puente.

Qué bien suenan los palos contra los quitamiedos. El sonido se prolonga por toda la barrera devolviéndote la vibración a la mano.

No digo nada. Un puente.

Y su inverso. Aquí la oscuridad y el único sonido de tus pasos te hace sentir más solo. Y más valiente.

Un caballo, pero Javier tiene otras cosas en la cabeza.

Hay algo más importante bajo su gorra (más que el puente, si cabe) que me está reclamando que descubra. En el Camino estamos todos, por igual, y tenemos que disfrutarlo antes que sufrirlo.

Así que cada uno a lo suyo.

Estos coreanos tan majos. Qué se les habrá perdido aquí.

Impresionante Estella. Tan grande
 y tan pequeña.

Decidimos quedarnos en el albergue de discapacitados intelectuales de ANFAS. No es el más bonito, ni tienen las mejores instalaciones, ni el más moderno. Me la juego. Quiero que conozcan otras realidades, con naturalidad. Los reparos que pueda tener se despejan en minutos, el raro soy yo entonces. Pasamos una tarde estupenda, jugando al parchís a ver quién hace más trampas. De nuevo, momentos y personas para no olvidar.

Allí compartimos mesa con Josetxo y Carmen, para nosotros, "los navarros". La rubia es "la catalana". Supongo que nosotros somos "la familia". Por algún foro quedó esta frase de Carmen: "...solo decirte que tienes unos niños estupendos, muy bien educados y que ojalá volvamos a vernos". Esto es como volver a verse.